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martes, 30 de diciembre de 2008

La Luna Dormida de Enric Herce Escarrá



Este librito narra una estupenda historia de misterio, con dosis de terror, sexo y dioses olvidados.
En poco más de una hora se devora, con impaciencia, pues es imposible dejar de leer y olvidar las andanzas del protagonista. Se lee tan rápido que no he tenido ni tiempo de poner la portada aquí al lado, en el apartado de "Leyendo:"
Esta novela, escrita en primera persona, es trepidante, conduciéndonos poco a poco por un tortuoso camino que nunca podemos imaginar hasta llegara sus últimas páginas.
La acción la narra el propio protagonista, en una época actual, con un lenguaje fácilmente comprensible, mezclando mitos, simbología y dioses del áfrica más profunda, jugando con nuestro miedo a lo desconocido como un arma de doble filo.
Enric nos atrae con un señuelo tan conocido como efectivo: sexo. Después nos deja clavados en la silla con el hilo argumental... No, no contaré mucho más del argumento.

Este libro se puede conseguir en Lulú, o descargarlo de forma gratuita. Os lo recomiendo, no os defraudará. Es algo más de una hora de lectura intensa y absorbente.

Muchas gracias Enric por proporcionarnos esta obra de forma gratuita.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Estadísticas de lectura


"Según parece, por las estadísticas, los jóvenes leen menos ahora que antes, pero he recogido opiniones que no están de acuerdo en absoluto con esa afirmación. ¿Qué opinas?"

"¿Qué podemos hacer para fomentar la lectura de los chavales?"
Los que siguen las entrevistas de esta posada ya saben que estas dos preguntas son fijas en todas ellas. Algunas opiniones coinciden y otras discrepan (como Paco).
Ahora me encuentro este artículo en 20 minutos.
Según la información de este diario, el 81.9% de los niños españoles entre 10 y 13 años lee habitualmente. Por lo que parece que las nuevas generaciones apuntan maneras, gracias al esfuerzo de padres y profesores.
Otro dato: el índice de lectura de los chavales mayores de 14 años es de 53.9%. Tal vez tengan demasiadas distracciones a esas edades (consolas, chicos/as, TV, amigos...). Convendría seguir insistiendo. La lectura es fundamental.
La mayoría de los niños que se confiesan amantes de la lectura recuerda cómo sus padres les leían cuentos antes de dormir y cómo les empujaban a leer un poquito cada día.
Por favor, padres del mundo: la educación de los niños se realiza en un tanto por ciento elevadísimo utilizando medios escritos: libros, apuntes, exámenes escritos, trabajos... el que nuestros niños sepan leer (y escribir) adecuadamente les facilitará un progreso adecuado en el colegio/instituto. Leamos a nuestros niños pequeños, leamos con ellos, leamos junto a ellos.
Yo lo hago ya.
Si no sabéis qué regalar, un libro nunca está de más. Ni nunca se tienen demasiados libros.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Entrevistando a... David Prieto

Todo un personaje. Le vi entrar en El Buen Pozo Sediento por el rabillo del ojo. Sus llamativos ropajes atraían la mirada aun sin quererlo. Su picudo sombrero y la pluma elegante que lo adornaba reclamaban silencio y atención.
Un charlatán, un truhán, un vividor, un mujeriego, un tahúr. De inmediato pensé en echarle de la posada. Así, sin más. Porque sabía que tarde o temprano me traería problemas.
Pero tan pronto como llegó al medio de la sala, sacó un laúd de debajo de su capa amarilla y comenzó a tañer sus cuerdas. Una dulce y suave voz acompañó el sonido del instrumento, recitando el romance olvidado de un esforzado caballero. Fue largo, sentido, emocionante.
Cuando termino de cantar, todos los parroquianos rompieron en un aplauso unánime, las camareras se me alborotaron y muchos le dieron palmadas en la espalda, felicitándole. Ya no podía echarle. Sabía que me traería problemas, pero por fin tenía delante un verdadero juglar.
Comió, bebió y cantó mucho más aquella noche. Una noche maravillosa que todos recordaremos en invierno, cuando se encienda la chimenea y alguien tararee por lo bajo alguna de las tonadas de este Juglar sin vergüenza.

¿David o dStrangis?
Depende del momento. En la red, últimamente, cada vez más David.

¿Por qué elegiste dStrangis?
Casualidad. Necesitaba un apodo para hacerme una cuenta en una página. Después he seguido usándolo para evitar problemas con mi mala memoria.

Preséntanos tu última obra.
La última obra en la que he participado (y que ha sido editada) es ¡Jodido Lunes! (antología del rechazo), una antología gamberra editada a través de lulu y bubok con otros nueve autores en la que todos los relatos fueron rechazados en el último Premio Domingo Santos. Estoy bastante orgulloso de ella, porque, además de un relato, la maqueté, presenté y portadeé.



La última novela.
Como trabajo más serio, la novela Urnas de Jade: Leyendas, primera parte de una trilogía de fantasía épica, con cuatrocientas páginas justas y publicada hace poco más de un año por Grupo AJEC. El trabajo de un tercio de mi vida.


¿A qué público va dirigida?
Bastante amplio, para mi sorpresa. Desde adolescentes un poco mayores a adultos creciditos. A partir de los quince, creo que podría englobar a cualquiera.

¿Qué contienen las “Urnas de Jade”?
No lo diré. Al final de la primera novela se desvela en parte. Y al final de la segunda se ve por completo.

¿Te costó mucho lograr la publicación de “Urnas de Jade”?
Y la yema del otro… sí, muchísimo. Casi nueve años de dar la tabarra a diferentes editoriales, con algún precontrato de por medio y más de un susto. Al final, salió, pero no sin haber cometido algunos errores de novato y haber aprendido bastante por el camino.

¿Habrá continuación?
Las hay. Varias. De momento, la segunda parte está preparada y, a falta de portada, esperamos sacarla en Marzo-Abril del 2009. Otras cuatrocientas páginas (ni que estuviera hecho a propósito) que parten directamente del final de la primera. La tercera, cuando toque, pero lo único que le falta es revisarla un poco más. Esperemos que podamos cumplir para el 2010.

¿Tienes más obras publicadas?
Algunos relatos, cortos y largos. En Visiones 2006, Tierra de Leyendas V, Pequeños Grande Cuentos… ahora mismo estoy esperando a que se publiquen 65 Instantes y Otros Relatos (el mío es uno de los otros) y un par de cosillas más.

¿Qué has escrito últimamente y en qué estás trabajando ahora?
Lo último que he escrito han sido una serie de ucronías y una novela de fantasía no épica en la que he puesto muchas esperanzas y que ya está circulando a nivel editorial. También estoy escribiendo un par de relatos y otra novela situada en Drashur, el mismo mundo de Urnas de Jade, pero no sé adónde me llevará, porque, a pesar de que sucede al mismo tiempo que las historias que cuento en los primeros libros, no tiene nada que ver. Me está saliendo demasiado rara.

Según parece, por las estadísticas, los jóvenes leen menos ahora que antes, pero he recogido opiniones que no están de acuerdo en absoluto con esa afirmación. ¿Qué opinas?
Cada vez me fío menos de las estadísticas, pero no me extrañaría que fuera así. Lo que es seguro es que hay algunos jóvenes que leen mucho y un gran porcentaje que siguen sin leer nada (al menos de forma voluntaria).

¿Qué podemos hacer para fomentar la lectura de los chavales?
Sinceramente, no lo sé. Tal vez consiguiendo que lo vean como algo divertido, en lugar de como un trabajo. Existe un ministerio que debería intentarlo, pero lo cierto es que no sé a qué se dedican.

Hace poco has entrevistado a George R.R. Martin en la Semana Negra de Gijón. Eso tuvo que ser toda una experiencia para recordar.
Le entrevistamos entre Alex Guardiola y yo y la verdad es que para ser la primera entrevista que hacíamos nos sentimos muy cómodos. Martin es un hombre realmente abierto y respondió largo y tendido a cada una de las preguntas que le hicimos (sólo tienes que leer la entrevista, escucharla o verla en youtube). Destacaría de él que parece una persona muy normal y que conversar con él resultó muy agradable.

Analista clínico, escritor, diseñador gráfico… ¿alguna otra afición inconfesable?
Diseñador gráfico, sólo de pasada y a tiempo parcial. No tengo muchas aficiones más, al menos a las que les dedique demasiado tiempo. Acumular libros y cómics, comprar más estanterías para los libros y cómics, volver a llenar las estanterías con libros y cómics…

¿Cómo te dio por el diseño grafico? La portada de “Sombras de una Vieja Raza” tiene una pinta estupenda.
Tenía un Photoshop y una cámara digital a mano y me sobraba tiempo. Eso, unido a mi incapacidad para dibujar y a que a Alex le gustó. De momento, junto con una ilustración que colé en Tierra de Leyendas V, es lo único que he hecho de forma semiprofesional, aunque tengo un par de cosas en la recámara, pero tendrán que esperar hasta que les toque el turno.

¿Cuántas horas le echas escribiendo al día?
Depende mucho del día. Paso muchas más delante del ordenador de las que realmente utilizo para escribir. Dos, tres, algún día más. Los últimos mucho menos. Estoy un poco bajo de forma, pero ya pasará. Los baches sólo son temporales. Supongo que por eso los llaman baches.

¿Corriges o reescribes mucho lo que escribes?
Muchísimo. Cada párrafo nada más terminarlo, cada escena varias veces y cada capítulo varias veces más. Luego, por arcos argumentales más veces y cuando he terminado la obra en sí, un poco más. Eso, antes de pasárselo a los correctores “oficiales”. Cuando ellos terminan, yo reviso sus revisiones.

No sólo has escrito una novela, has creado todo un mundo, ¿dónde encuentras la inspiración?
En todas partes y en muchos años de lectura. Empecé a escribir muy tarde y a leer muy pronto. Lo cierto es que, salvo algunos ejemplos muy concretos de algunos personajes y situaciones, la mayor parte de Drashur no sé de donde viene exactamente.

¿Y si te asalta un día por la calle, qué haces?
El papel y el bolígrafo están en el bolsillo del abrigo o del pantalón. Siempre. Me paro y anoto.

¿Nunca has tenido ideas geniales que se te han olvidado por no apuntarlas?
No. Geniales no suelo tener ninguna (ojalá). De las otras, las más normalitas, sí he perdido unas cuantas. Luego surgen otras y voy tirando de ellas. Lo que sí me ha fallado ha sido el bolígrafo, que me ha dejado a mitad de párrafo en más de una ocasión, sobre todo en invierno y por problemas de congelación de tinta.

¿Quién es la primera persona que lee tus escritos? ¿Sigues sus consejos?
Hay un grupo de cuatro o cinco personas que es más o menos estable y, en ocasiones, he recurrido a otros lectores para que me dieran sus puntos de vista y me machacasen desde más lejos (la familia y los amigos acaban volviéndose blandos aunque no quieran). Suelo seguir la mayoría de los consejos que me dan, aunque no todos. Siempre hay asuntos en los que no cambio ni una coma.

¿Cuando escribes lo haces siguiendo un guión previamente establecido o simplemente te sientas y comienzas a teclear lo que va saliendo?
Dependiendo de lo que esté escribiendo. Con los relatos soy más anárquico que con los textos largos, aunque siempre me dejo llevar más por la inspiración que por los guiones. Si hay de estos últimos, suelen ser muy elementales, con algunos detalles a nivel de la trama general o de lo que tiene que pasar en determinado capítulo. A veces, incluso habiendo un guión, acabo por saltármelo.

¿Cómo ves el panorama de la literatura fantástica a nivel nacional? ¿Y en Castilla y León?
Diré lo mismo que en la última Hispacón, donde tuve el privilegio de compartir charla con José Miguel Vilar: la literatura fantástica española sobrevive. Estamos mucho mejor que hace una década (en calidad, cantidad y ventas), pero algo peor que hace un par de años. Y, aunque no se quiera admitir, tocan vacas flacas. La crisis se deja notar en todas partes, al menos en cuanto al riesgo que asumen las editoriales. En Castilla y León hay movimiento, poco, pero lo hay. El problema en esta comunidad, a mi entender, es que no existe el asociacionismo que hay en otras. No somos demasiados y no nos juntamos para hacernos notar.

¿Qué libro(s) estás leyendo ahora mismo?
Ahora mismo estoy en un periodo entre lecturas, después de terminar el sexto tomo de Geralt de Rivia, La Torre de la Golondrina. Cuando me decida, leeré otro de los de la pila. No suelen durarme más de dos o tres días, pero durante ese tiempo no escribo, así que suelo espaciarlos bastante.

Recomiéndanos un libro imprescindible, uno que no nos podamos perder, el que te llevarías a una isla desierta.
Cómo salir de una isla desierta es un libro fenomenal para llevarse a una isla desierta. En cualquier otra circunstancia, recomendaría leer, al menos una vez en la vida, La Historia Interminable.

¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído de niño?
Ahora mismo, no lo sé. Puede que alguno de El Barco de Vapor o de Los Tres Investigadores. Sí me acuerdo de que con diez u once años leí por primera vez, precisamente, La Historia Interminable. Dos días y medio sin despegarme de la cama o del sofá más que para comer.

¿Qué prefieres, playa o montaña?
Me aburren las dos. Prefiero la ciudad, aunque, si hay que elegir, montaña.

¿Un lugar ideal para irte de vacaciones?
Londres, Florencia, Estambul, Kyoto… cada una es diferente y puedes hartarte a andar sin ver lo mismo dos veces. A ver cuando salgo de viaje otra vez y puedo verlas otra vez…

¿Cuál es la última peli que has visto? ¿La recomiendas?
Outlander. Sólo si es gratis y no se tiene ninguna expectativa.

Unas cuantas de Friki:
¿Sandokán o Spiderman?

Spiderman, aunque no el de ahora mismo, sino el que tenía una historia que avanzaba, igual que la vida de una persona real. Si tuviera que elegir entre lo que se está publicando, el de la línea Ultimate, que, es curioso, se parece más al original.

¿Conan o Batman?
Cualquier cosa antes que Batman. Ese tío no puede ser el mejor en todo lo que hace. No me lo creo.

¿Star Wars o El señor de los anillos?
Si te refieres a películas, Star Wars. Si hablamos en general, El Señor de los Anillos.

¿Indio o vaquero?
A cada cual lo suyo. No elegiría ninguno de los dos.

¿Tom Sawyer o Harry Potter?
Potter, por lo que ha supuesto para la literatura fantástica juvenil en los últimos años. Sawyer porque es un clásico. No tienen nada que ver.

Y a eso del alba se despidió con una reverencia, haciendo un molinete con su capa y guiñandonos un ojo. Todos le recordaremos. Especialmente yo, que me levantó la bolsa de la faltriquera y se llevó consigo unas cuantas monedas. Aún así, David, puedes volver a la posada cuando gustes. Y no olvides el laúd.


David Prieto Ruiz, nació en Salamanca, aunque pasó buena parte de su infancia y adolescencia en Zamora. Es licenciado en Medicina y especialista en Análisis Clínicos.
Ha publicado relatos en varias Antologías: Hijos del pantano (Visiones 2006), Extractos ( Tierra de Leyendas V ), Oscuridad manifiesta ( Te lo cuento) y Dejarlo para luego (Pequeños grandes cuentos). Fue finalista en el IV Concurso Melocotón Mecánico con Higwayman, y obtuvo una Mención Honrosa en el II Concurso Coyllur con El Señor de la Guerra.
Urnas de Jade: Leyendas . Es su primera novela de Fantasía y parte de un ambicioso proyecto que lleva gestándose a lo largo de muchos años.


martes, 23 de diciembre de 2008

Claustro de profesores


Ayer, para celebrar el inicio de las vacaciones, estuve tomando un café con unos amigos, profesores todos. Me contaron muchas batallitas de los chavales, muchos problemas de difícil solución y un buen montón de anecdotas.
Y todos (todos) se quejaban de lo mismo: muchos padres no se hacen cargo de sus hijos.

Como la ofendida madre que vino a hablar con el tutor porque tal profesor había suspendido a su hijito tal asignatura (el chico en cuestión no había asistido ningún día a clase de esa asignatura y había sacado un cero en el examen).

Como el indignado padre que no se explicaba por qué su hija había suspendido cinco o seis si se pasaba todas las tardes más de tres horas encerrada en su cuarto. ¿Estudiando? Ah, no sé, yo no entro a su cuarto, que es su rinconcito privado...

Como el cabreado padre que solicitó el teléfono privado del tutor para llamarle todos los días por si su hijo no iba a clase o se portaba mal (la joyita en cuestión se fugaba de su chalé adosado y se iba a la ciudad de farra con los amigotes un día sí y otro también).

Ocupémonos de nuestros chavales, forcémosles a estudiar, que en el instituto (Educación Secundaria OBLIGATORIA) no le ha explotado la cabeza a nadie de estudiar.

Y una curiosa estadística (de un instituto, no general y no extrapolable a ningún otro, probablemente): la mayoría de los alumnos que se llaman Cristian son alumnos conflictivos, y los que tienen nombre de culebrón suelen ser buenos piezas también.

La esperanza es que no todos los jovencitos son así.
Felices fiestas a todos.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Sin palabras


Se necesita acogida urgente para este podenco al que algún desalmado ha arrancado los ojos.
Le han rescatado de la calle, dónde estaba condenado a morir de frío y hambre, sin poder ver y muerto de dolor.



No tengo palabras que describan al hijo de la grandísima piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que ha podido hacer eso. ¿Podrá dormir por la noche?

jueves, 18 de diciembre de 2008

Queridos Reyes Magos

Este año he sido muy bueno.
Ejem...
Este año he sido bueno.
Ejem...
Este añoooo... este añoooo... ¡he sido casi bueno!
Por lo menos soy sincero, espero que sepáis apreciarlo.
Os escribo con tiempo para que luego no me vengáis que si no hay tiempo, que si los proveedores, que si las horas extras de los pajes van carísimas... Además, este año no quiero nada para mi.
Para este año que llega os pido un saco de sonrisas para mis amigos y familia, una pared llena de agujeritos para el vecino del quinto ( a ver si deja ya el taladro), unos cuentos llenos de dibujos para los pequeños César y Ane, que acaban de nacer, una carretilla llena de carcajadas para mi pequeño ayudante, que se hace de rogar, un enorme éxito de ventas para todos los amigos cuentistas de El buen Pozo Sediento (Eli, Paco, David, Srider...) un par de calcetines nuevos para mi gato favorito (y un cuento para el peque que viene), unos buenos zapatos para empezar a correr para Alba y Marta, un poco de suerte para el viajero Chela, que siempre se encuentra con los fregados en China, India...
También quiero una saco de ilusión y felicidad para mi cocinera, sin ella la posada no sería la misma, un frasquito de salud para el abuelo, que aún tiene que escribir sus memorias, unos cuantos años más de regalo a los bisabuelos, que les esperan muchas alegrías, una moneda para ese probe que pide en la esquina y que no hacemos ni puto caso, un muñeco cariñoso a todos los peques que son maltratados por sus propios padres, seguridad, confianza y autoestima a todas las mujeres que sufren maltrato, un platito de comida a todos los nenes que no tienen ni para comer, ayuda a los padres que pierden su trabajo y tienen familia...
A ver si este año os estiráis un poco, que el año pasado os pedí tiempo para mi y me trajisteis un reloj del todo a 100.
Y mira, sí que os voy a pedir una cosa: quiero un sobrino, pero no me lo traigáis a mi, lo dejáis en otra casa ;)
Se despide:
El gordo posadero.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Pínguilis, pínguilis


Entra despacito a El Buen Pozo Sediento. La posada es otra cuando está él.
Sus pasos son cortos, ya no tan seguros como antes. La mirada dubitativa, deslumbrada por la claridad de fuera. Pero conoce su sitio de memoria, han sido muchos años junto a la chimenea, muchas noches, muchas historias, muchos cuentos…

¿En qué se distingue la gallina joven de la vieja? –pregunta sonriente. Siempre encuentra con quien parlar. Y si no conmigo, tras la barra.
Pues no tengo ni idea –responde alguien. Se lo he oído contar cien veces, es divertido.
Pues en los dientes –asegura con aplomo.
Venga… ¡que las gallinas no tienen dientes! –le contestan.
¡Pero yo sí! –remata con una divertida risa-. ¡Yo sí que tengo dientes!

Sus manos, deformadas por la artrosis sujetan la cachabilla. Algunos ratos permanece en silencio, frente a las llamas del hogar. Creo que es entonces cuando se remonta años atrás, rememorando su ya larga vida, llena de esfuerzos, de sudores, de penas, de alegrías, de trabajo. La vida le ha ido moldeando con sus caricias y con sus golpes bajos, pero ha conseguido aplacar el carácter recto y serio de antaño. Ahora, con el transcurrir del tiempo, parece mentira, es más comprensivo y menos severo, más alegre y menos serio, más dulce y menos preocupado, más frágil y más sensible.
Cuando no está en la posada parlando, pasa el rato en su desordenado y divertido huertecito, en el que se mezclan matas de calabacín con los tomates y las patatas, los pimientos con la habas, cuidando unas pocas gallinas que ponen un día sí y otro también y unos pocos pollos de los de antes, criados y engordados poco a poco.

Por el gusto y el disgusto, por el gusto de una mujer. Por un abujerito estrecho, meter carne sin cocer.
Pone sonrisa de niño travieso.
¡La alianza! Por un abujerito estrecho… por el anillo. Meter carne sin cocer… el dedo. ¿O qué habías pensado?

En la decadencia de la vida nunca se ha sentido tan deseoso de vivir. Y eso que hace poco que ha colgado la bicicleta. Esa bicicleta rosa, de paseo, con su cesta, esa bicicleta que le subía las ramplas del monte sin desfallecer, dejando atrás a sus nietos y ganando alguna que otra divertida apuesta llegando hasta lo alto del monte.

La bici se va, pero llegan los hijos de los hijos de sus hijos, prolongación de su esforzada vida, y las ilusiones se renuevan, renacen, empujan hacia delante, mes a mes.

¿Cuál es lo que se mete duro y se saca coloradito y escullando?
Se lo ríe. Él sabe lo que todos estamos pensando. Yo sé lo que le gusta contar sus chascarrillos, sus cuentos. Nunca deja uno sin acabar.
¡El pan duro mojado en el vino!
Ya ha descifrado la adivinanza de la vida. Algún día nos lo contará. Si quiere. O tal vez debamos descifrar cada uno la nuestra, ¿quién sabe?
Tiene muy presentes sus orígenes, a sus familiares, a sus amigos. Muchos ya no están. Pero siguen vivos en su memoria, siempre tiene palabras para ellos, palabras que nunca son tristes. Recuerda las canciones que cantaban, o los dichos que siempre tenían en boca, tiempo atrás, en sus años mozos.
No faltará fuego en mi chimenea cada vez que venga a la posada. Ni faltará conversación, eso seguro. Aunque no cambie nunca de repertorio. Ni falta que hace. A los nietos nos gusta dormir siempre con los mismos cuentos.

Estaba dórmilis dórmilis
debajo de pínguilis pínguilis.
Vino lárguilis lárguilis,
cayó pínguilis pínguilis
y despertó a dórmilis dórmilis,
que mató a lárguilis lárguilis.

Hoy cumple años, muchos, muchos años.
Una ronda para todos los clientes de la posada, que paga el abuelo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Entrevistando a... Pedro Camacho


Uno no siempre tiene ganas de hablar, a pesar de que en El Buen Pozo Sediento nunca falten parroquianos deseosos de parlar. A veces, en cambio, uno siente la necesidad de conversación y no encuentra a nadie que llegue más allá de si era fuera de juego el gol que marcó el Real Goblin F.C. o de si el presidente Áratorn debe convocar elecciones en el Gondor Deportivo… En esas andaba yo el otro día, malhumorado por las cosas del trabajo en la posada, cuando apareció en la puerta un viejo mago, que no viene ni poco ni mucho, sino justo cuando se le necesita, que nunca llega tarde ni pronto, sino justo cuando se lo propone.

Srider caminó hasta su mesa de siempre, me saludó con la cabeza cuando consiguió sacarse el puntiagudo sombrero y apoyando el cayado en la silla pidió algo para beber.
Como no podía ser menos, me encargué personalmente de obsequiar a tan distinguido cliente con el mejor de mis mostos. Y como buen perillán que fui de mozo, llevé, distraídamente, dos copas. Una para el mago y otra para mi. Tomé asiento y me escaqueé el resto de la velada, para disgusto de los empleados. Pero para algo uno es el jefe.
Entre copa y copa charlamos de las muchas y sorprendentes cosas que un mago hace discretamente en su vida. Lo normal: conjuros, novelas, aprendices, idiomas…

¿Pedro o Srider?
Pues, como todo, supongo que tiene sus ámbitos de aplicación. En esta entrevista y en este mundillo en general: Srider.

¿Por qué elegiste Srider como “nick” en Internet?
Pues todo empezó buscando “nick” para IRC hace ya bastantes años, unos 15 tal vez. Tenía una carta de “magic” que se llamaba “Shambling Strider”, quise poner el segundo nombre como “nick” y me confundí poniendo el que ahora uso. Poco después se convirtió en un personaje de rol, y con el tiempo en el protagonista de mi novela. Ahora somos uno.


Preséntanos tu última obra.
Tengo una a punto de salir al mercado, pero mientas lo hace, mi última obra es “La elegida de los dioses”. Para mí es una novelita deliciosa, llena de aventura y valores. No pretendo moralizar con ella, de hecho, creo que se nota cuando se lee, pero del mismo modo que en una película o una novela aparecen cosas como la guerra, el odio, la violencia… porqué no pueden aparecer el compañerismo, la honestidad, la amistad etc…

¿A qué público va dirigida?
En teoría a niños de 12 años en adelante. Quizá por su extensión y sencillez argumental, pero si alguien llega a leerla y a profundizar en ella se dará cuenta que no es una novela sólo juvenil.

¿De dónde te viene la afición a escribir?
Bueno, como de costumbre, primero tuve la afición de leer. Mucho, además. Luego, con 13 años, un amigo y yo decidimos empezar a contar historias. Es curioso, Jesús, mi amigo, es un narrador excelente con un trabajo bastante amplio y aún no ha logrado publicar debido a las circunstancias del mercado. Yo he tenido suerte.

En tus obras puede apreciarse una inclinación claramente educativa. ¿Utilizas tus relatos o tu vena de escritor de alguna manera en clase? Sabemos que no eres profe de Lengua y Literatura.
Soy maestro de inglés en primaria. No puedo utilizar mucho mis relatos ni mi vena escritora, pero sí es cierto que la imaginación me ayuda mucho a dar las clases.

Háblanos un poco de tu editorial. ¿Te resultó fácil llegar a publicar “La Elegida”?
“La Elegida” como Venus en su historia, ha tenido un largo proceso desde que salió la primera versión: “La Peregrina” hasta los sucesivos procesos de tamizado y mejora. Llegué incluso a editar una versión bastante diferente hasta que encontré a Edimater y ellos han apostado por mí.

¿Para cuando la continuación?
La continuación está en camino. Está casi terminada y tan solo le estamos dando tiempo. La editorial ha sufrido un proceso de reestructuración y crecimiento, por lo que durante el último año, la novela no ha tenido la distribución adecuada. Por tanto comenzaremos ahora de nuevo para ver las verdaderas posibilidades de la obra. Después saldrá, en breve si nada se tuerce, “Caballero de Dragón” otra novela juvenil de fantasía, esta vez con tintes históricos y, el año que viene, la segunda parte de los cuentos del círculo: “El legado del hechicero”.

Según los datos estadísticos los jóvenes leen menos ahora que antes. ¿Por qué crees que ocurre?
Pues que me perdonen los datos estadísticos, pero me parece que eso no es cierto. Precisamente, acabo de llegar de un claustro y discutíamos maneras de fomentar la lectura entre los niños. Se quejaban los tutores de que la mayoría de los niños sólo leían 5 ó 6 libros por trimestre, algunos, los menos, 9 ó 10 y un pelotón no muy extenso de cola, tan sólo uno o dos… ¿Dos libros por trimestre?, pero si cuando yo era niño leíamos uno y de milagro.
No, no creo que los jóvenes lean menos ahora que antes. El problema, y siempre lo diré, es que se compran menos libros ahora que antes. La tutora, que tiene asignado un presupuesto de 120€, compra la colección entera de la editorial de turno y los niños y jóvenes tienen toda una biblioteca para leer y no necesitan comprar. Es un ejemplo.

Es estupendo recibir esa noticia desde dentro del sistema educativo. De todas formas, ¿qué podemos hacer para que los chavales lean más?
En realidad, una de las cosas que hay que hacer y que a menudo se olvida es que los jóvenes escriban. El proceso lecto-escritor es dual, no podemos pretender que un niño «ame» la lectura si no «ama» la escritura; y ponemos el verbo «amar» entre comillas.
Además de eso… pues hay que intentar que a los niños les guste leer, les guste disfrutar con los libros. Las obligaciones nunca fueron buenas consejeras. No obstante, métodos concretos: abaratar los libros, por ejemplo… Pero no quiero meterme en camisa de once varas. [Sonrío]

¿Confiesa, cuántas horas le echas escribiendo al día?
Escribo muy poco, demasiado poco. Cuando no son los estudios es el trabajo y cuando no un jueguecito de ordenador que me trae de cabeza. [Risas]. Cuando me apetece, no paro. Por ejemplo: «Caballero de Dragón» tardé en escribirlo 14 ó 15 días, justo uno por capítulo. Estaba inspirado y fue un fluir constante después de un par de días de investigación. Sin embargo, «La Elegida de los Dioses» fue un lento peregrinar que duró varios años, a pesar de que las obras tienen extensiones similares. «El Legado del Hechicero», segunda parte de la trilogía va casi por el mismo camino que la primera. Llevo ya un año y sólo tengo poco más de la mitad.

¿Corriges o reescribes mucho lo que escribes?
No, en realidad, si está está y en caso contrario lo dejo. Me explico: cuando tengo la idea clara de un proyecto voy como un tiro y sólo hago correcciones de estilo, tipográficas o algún error sin importancia. Sin embargo también «desperdicio mucho el tiempo» escribiendo por escribir.

¿Dónde encuentras la inspiración?
No hay un lugar ni un momento precisos. Creo que depende, en gran medida, de mi estado de ánimo. Hay veces que me apetece escribir y escribo, otras que no, y hago otra cosa. En realidad me pasa con todas las cosas que me gustan.

¿Y si te asalta un día por la calle, qué haces?
Si me asalta por la calle, no tengo problemas. Me recreo en la idea, le doy forma, la machaco hasta que me parece convincente y cuando llego a algún lugar apropiado, la apunto.

¿Nunca has tenido ideas geniales que se te han olvidado por no apuntarlas?
Uno nunca sabe cuando una idea es genial, pero es cierto que muchas veces se han quedado bocetos en el tintero, sin embargo, creo que acaban volviendo aunque no me de cuenta. Así son las ideas.

¿Quién es la primera persona que lee tus escritos? ¿Sigues sus consejos?
Va por rachas. Hubo un tiempo en que tenía mejor horario y dedicación para escribir; entonces Tobías Grumm era el primero en leer casi todas mis cosas. En otras ocasiones debido a su agenda o a la mía no ha podido ser así, en esos momentos he recurrido a otros amigos de confianza. En alguna ocasión el orondo posadero de la taberna ha sido uno de ellos.
Suelo seguir sus consejos en según que cosas. Me explico; si tú me dices que ese guión no se pone así o que esa palabra no significa lo que yo quiero, te hago caso, que para eso te pido consejo y sé que me dices lo que sabes. Pero, si me dices, creo que esa frase hubiera quedado mejor así, o creo que lo que estás contando es demasiado farragoso… o cosas por el estilo, entonces sopeso tu opinión, la tengo en cuenta, pero no siempre la sigo.

¿Cuando escribes lo haces siguiendo un guión previamente establecido o simplemente te sientas y comienzas a teclear lo que va saliendo?
Pues… hago las dos cosas depende de qué esté escribiendo. Si lo que estoy escribiendo es un libro, necesito al menos una pequeña estructura que me guíe y evite que me pierda. Si es un relato corto o una reflexión, me dejo llevar.

¿Qué libro(s) estás leyendo ahora mismo?
«Niyura, La Corona de los Elfos» de Jenny – Mai Nuyen

Recomiéndanos un libro imprescindible, uno que no nos podamos perder, el que te llevarías a una isla desierta.
Me llevaría una pentalogía que está por salir de un buen amigo mío: «La Flor de Jade». Creo que con el tiempo estará en lo más alto del escalafón.
También me llevaría una novelita deliciosa con la que disfruté más que con muchos clásicos: «Fugaces», no sé si la conocerás.
Pero si hablamos de libros publicados, no podría elegir uno. Se me vienen a la memoria «El Señor de los Anillos, Crónicas de Belgarath, La Espada de Fuego, La Tierra del Dragón…» y creo que sí, lo mejor que he leído (publicado) hasta ahora: «Canción de Hielo y Fuego».

¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído de niño?
Bufff… Se me vienen a la memoria «La aventuras de los Cinco, Los Hollister, Elige tu propia aventura…», pero sé que leía cuentos con ilustraciones antes que esos. Siempre me gustó leer.

Eres una persona con muchas inquietudes personales, entre las que destaca tu creencia en la fe Bahá’i. Explícanos un poco en qué consiste esta creencia y qué aporta a tu vida.
Seré muy breve, porque uno mismo es quien tiene que descubrir la verdad en su vida. Para mí la Fe Bahá’í es la última de las religiones reveladas enviada por Dios a los hombres. Sé que esto suena muy pomposo y no estamos en una época muy favorable para lo religioso pero desde mi punto de vista y el de muchos otros, esto es así. Para mí es un tesoro, que me gustaría compartir con todo el mundo, pero que soy consciente que es difícil de hacer. Por este hecho, a través de mis libros intento hacer llegar los valores que me transmite: compañerismo, tolerancia, igualdad en diversidad… y tantos y tantos otros.
Por cierto, otro día podríamos hablar largo y tendido sobre lo difícil que resulta escribir la palabra «Dios» con mayúscula y en singular en un libro de temática juvenil, pero eso, mejor otro día.

¿Qué te motiva a organizar y convocar anualmente el concurso “Círculo de Bardos”?
Creo que hay mucho talento suelto por la red. Quiero alentar ese talento. Ahora mismo sólo puedo hacerlo mediante el concurso, pero quizá en un futuro no muy lejano, probaremos algo un pelín más interesante e importante. Te mantendré informado.

¿Qué prefieres, playa o montaña?
Permíteme que me ría. Ya se estaba poniendo muy seria la cosa. Pues… cada cosa tiene su encanto.

¿Un lugar ideal para irte de vacaciones?
Pues… si viviera en Córdoba, te diría que en Garrucha (Almería), pero como vivo en Garrucha, te digo que Córdoba.

¿Cuál es la última peli que has visto? ¿La recomiendas?
En el cine… casi ni me acuerdo. «Viaje al Centro de la Tierra», me pareció muy divertida, me reí mucho.

Unas cuantas de Friki:
¿Sandokán o Spiderman?
Spiderman.

¿Conan o Batman?
Conan.

¿Star Wars o El señor de los anillos?
De primeras, los dos iguales. Si me presionas un poco, El Señor de los Anillos.

¿Indio o vaquero?
Mestizo.

¿Tom Sawyer o Harry Potter?
¿Hay que leerlo? Entonces Tom Sawyer, pero si es para el cine, Harry Potter, sin duda.
Gracias por todo, Esteban. Me ha encantado responder las preguntas.

Gracias a tí, mago Srider, siempre es alentador hablar con alguien que tiene inquietudes, y más si ese alguien es educador de nuestros niños.

Pedro Camacho nació en Jabalquinto, Jaén, en 1977.
Estudió Magisterio en su especialidad de inglés en la Universidad de Jaén.
En la actualidad vive y trabaja en el levante almeriense. Siempre con la mente en las nubes, fue ocupando su imaginación con la lectura y poco después con la escritura.
Es el autor de "La Elegida de los Dioses", (Cuentos del Círculo de Bardos I), cuya continuación está próxima a ver la luz.
Además, Pedro es el organizador del Concurso anual de Relatos Círculo de Bardos.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Lealtad recompensada con...


Leo esta noticia en 20 minutos. Unos cachorros permanecen junto a su joven amo, de tres años, y con su calor consiguen que no la palme en una noche fría, en medio del bosque. Eso se llama lealtad.

Cualquiera de nuestros perrillos lo haría. Son muchos los casos parecidos y las anecdotas que ponen de manifiesto la inquebrantable lealtad que une a los perros con sus amos. No importa lo que les digamos, que les castiguemos, que nos olvidemos de su paseo o de su comida, ellos siempre se muestran contentos de vernos.
Lealtad recompensada con palos, con patadas, con abandono, con cadenas, con tristeza, con peleas a muerte, con enfermedades, con atropellos, con veneno...
"Es que ellos no piensan". Precisamente por eso me resulta más incomprensible cuando veo perros abandonados, maltratados, muertos en la cuneta de cualquier carreterucha que no han conseguido atravesar, de regreso a su hogar, tras ser cobardemente abandonados en cualquier gasolinera o monte...
Por eso, estas navidades:
NO REGALES ANIMALES.
Regala un libro, que come menos y no hay que sacarle de paseo tres veces al día. Y en vacaciones le puedes dejar tranquilamente en la estantería.

martes, 9 de diciembre de 2008

"Juglar" de Rafael Marín



"Juglar" es una novela atípica, que nos cuenta una historia fantástica poco común. En ella se mezcla la magia con los héroes históricos como Don Rodrigo Díaz de Vivar, Mío Cid.

Esteban de Sopetrán es un Juglar, un truhán, un inquietante mago que va contando su sorprendente historia, desde que tiene recuerdo, en un convento de monjes, hasta que resucita el cadaver de Mío Cid a petición de su querida doña Ximena.

No desvelo nada, esto sólo es el comienzo, las primeras páginas de un libro de fantasía, repleto de conjuros, aventuras, correrías y acción. "Juglar" es una novela que se lee muy bien, con una calidad contrastada. No en vano fue finalista del Minotauro en 2006 y ganadora del premio Ignotus 2007.

No es la última que he leído, lo hice este verano, pero me dejó una grata impresión y la sensación de que otra fantasía es posible.

Si aún podéis encontrarlo (en internet es probable) es un buen regalo para estas navidades o para vosotros mismos, que también os lo merecéis. ¿O no habéis sido buenos?

lunes, 1 de diciembre de 2008

Encrucijada, de Tobías Grumm (David Mateo)




Encrucijada. Tercer título de la saga “La Tierra del Dragón”, de Tobías Grumm (David Mateo).

Continúan las aventuras de Galen, Yassmin, Elvor y compañía. Resulta muy agradable comprobar la evolución, siempre a mejor, de esta saga. Respecto a la primera entrega, la diferencia es notable en cuanto a estilo, narración y ritmo. Lo que mantiene es una gran dosis de emoción e intriga, contando poco a poco lo que pasa, saltando de unos personajes a otros, de forma siempre interesante, obligándote a leer más y más.
La novela comienza directamente y sin más preámbulos con una buena dosis de acción, que se mantiene durante toda la primera parte, en la que se vuelven a unir casi todos los personajes principales en un mismo nudo, aunque al final vuelven a separarse. Estos personajes tienen que odiar profundamente a Tobías por lo mal que se lo hace pasar.
El autor consigue extender durante muchas páginas una tremenda lucha, describiendo las diferentes escenas de acción con los diferentes personajes, mezclándolo todo de manera maestra y consiguiendo que, a pesar de la extensión en páginas, la lucha sea dinámica. El final de esta primera parte se produce en un punto muy alto, que nos hace odiar, también, con toda el alma al osado escritor que nos deja ahí, sin saber qué va a pasar…

La segunda parte comienza en un tono mucho más bajo, muy bajito. Es el punto que más cuesta leer, aunque esta pequeña bola de nieve va creciendo hasta convertirse en una buena avalancha. Esta segunda parte muestra una complicadísima personalidad con pinceladas y detalles reveladores. Elvor, el malo malísimo, parece ser que aun siendo malo, tiene su puntito. ¿Sabrá sacárselo “mamá Yasmí”?
El viaje de la pareja va enredándose y consigue hacernos olvidar momentáneamente a Galendor y a la tripulación de la Dama del Este. Hacen acto de aparición elfos, minotauros y una buena colección de purkas y seres horribles que dejan entrever lo complicado que se lo va a poner Heimdal a Elvor.
Eso es lo malo, que esta tremenda historia avanza despacio y nos deja con la terrible necesidad de seguir leyendo… y aún no hay más publicado.
Habrá que esperar, porque es un placer leer esta saga de un autor español. ¿Crisis en la literatura nacional? Será en las editoriales, porque hay autores como David que están llenos de ideas.
Una saga que recomiendo a todo aquel que no la haya leído, llena de acción, aventuras e intriga.