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lunes, 11 de mayo de 2009

Veinte maneras de bajar al sótano de Roque Pérez Prados


"Veinte maneras de bajar al sótano"

Un libro de relatos es algo muy diferente a una novela. Cada uno de los relatos es un mundo en sí mismo, diferentes estilos narrativos, diferentes enfoques, diferentes personajes, direferentes argumentos... Incluso, como en esta ocasión, con diferente temática, aunque perfectamente englobable en el amplio género de terror.
Por eso es un acierto redondo el título de esta obra: sí, son veinte maneras diferentes de bajar al sótano de nuestros propios miedos.
Estos veinte relatos son tan diferentes entre sí que se me hace difícil leer uno y continuar con el siguiente. Me gusta paladear lo que leo, recrearme en las sensaciones que me transmiten y pensar en los detalles de cada uno de ellos. Por eso hacer punto y aparte y saltar a otro relato no me gusta. Así han sido veinte noches bajando al sótano, peldaño a peldaño.
Cada uno tiene miedo, fobia o siente disgusto por cosas diferentes. Incluso algunos no tienen miedo a nada. Pero todos nos sentimos incómodos con algún tema, con algunas sensaciones y yo me he encontrado con muchas en estos relatos. De noche. En silencio. A oscuras...
Me he encontrado relatos de terror con los clásicos de siempre: vampiros, casas encantadas, coches malvados, asesinos, espíritus... Y con algún tema inquietante como la violencia en la familia, errores médicos de fatales consecuencias...
En este libro se puede encontrar algún relato que nos lleve al sótano más oscuro y tenebroso, que nos atrape, que nos retenga, que apague la luz y susurre en nuestro oído, poniéndonos la carne de gallina. Y los que no nos den miedo podremos disfrutar del estilo (de los diferentes estilos de narración) del autor, de sus ocurrencias y de algunos finales sorprendentes.

Yo he encontrado una bajada al sótano con uno de estos relatos que me ha llevado a la época en que tenía quince años y leía relatos de terror de King y otros, buscando sensaciones...
Apagué la luz y me repetí constantemente: es sólo un relato, los espíritus no existen, los espíritus no existen; mientras en mi casa se sucedían toda suerte de ruidos y susurros que no me dejaban pegar ojo.

Os recomiendo su lectura, por la noche, a solas... si os atrevéis.
Un excelente trabajo de Roque Pérez Prados. Un brindis por su escalera al sótano. Esperamos que pronto haya buenas noticias y una buena novela en el mercado.

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