¡¡Dos jarras!! ¡¡Son para hoy!!
Como el mozo camarero tardaba en llegar decidí hacerme cargo yo mismo de la mesa.
Majestad, dos jarras.
¡¡Ni majestad ni narices!! Trae para acá.
Se echó al coleto las dos, una detrás de otra, de un trago. Eructó en mis propias narices y sonrió, por fin.
Esto es otra cosa.
El enano descolgó la tramenda hacha de su espalda y la dejó apoyada en la mesa, al alcance de su mano. Se recostó en la silla y repasó la clientela con una escrutadora mirada.
Ha cambiado el local, tabernero.
Un poquito. Hace mucho que no viene por aquí, Kikro, Cabeza de Torre, Rey de Reyes.
Bueno, bueno, menos títulos, ya sabes que ese es mi nombre artístico -confesó en un susurro.
Aquí al lado puedes encontrar mis relatos y justo debajo una de tus aventuras: Fugaces.
Ya veo...
Además están los blogs de algunos amigos, siempre con cosas interesantes que contar. Y debajo más páginas sorprendentes, no olvides visitarlas.
El enano puso los pies encima de la mesa, mirando desafiante a este gordo tabernero. Si yo podía darle la chapa con mis historias, él podía ensuciar la mesa.
Además, la portada del libro que estoy leyendo. Voy despacio porque entre matar orcos y la taberna no me queda casi tiempo libre.
Por si acaso algún día estoy cerrado, también he colocado otras posadas, son de confianza. Espero que disfrutes.
¿Y tú dónde has estado metido Kikro?
Pues... sí.
Pues estamos terminando una de esas.
¿De verdad?
Claro. Cuando esté acabado, esta posada será el primer sitio donde lo presentaremos.
¡Qué gran honor!
Y ya no volvió a decir ni media palabra más sobre el tema. Pidió de comer y de beber como si fuera un gigante, durante toda la noche.
Próximamente en "El Buen Pozo Sediento":
El destino de todo un reino estará en tus manos, de tus acciones dependerá el resultado final.
"El Corazón del Dragón"
Una aventura épica en la que tú eres el protagonista.
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