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jueves, 15 de enero de 2009

El niño con el pijama de Rayas de John Boyne


El mundo a través del prisma de un niño de ocho años. La inocente mirada de un pequeño nos sumerge en una tremenda historia. El comienzo es una sonrisa, sonrisa que se va diluyendo cuando intuímos el final.
Del argumento no voy a comentar nada, aunque ya todos saben de qué va, más o menos. Pero lo que sí voy a hacer es recomendar su lectura. Es una novela de moda, con película y todo, de las que lee mucha gente, de las que se venden como churros en los hipermercados. Pero no es una novela típica.
Este libro nos refresca la terrible y aterradora situación que vivieron muchas personas en los campos de concentración nazis. En la narración no se describen con crudeza ni situaciones ni imágenes, es mucho peor. El autor deja que nosotros nos imaginemos qué es lo que narra la inocente voz del niño, lo que ve con sus inocentes ojos. Y la imaginación es mucho más cruel que cualquier descripción.
Cuando uno pasa su última página y apaga la luz para dormir, permanece con los ojos abiertos en la oscuridad y el silencio de la noche. Los párpados se resisten al sueño. La mente dando vueltas al final, que no por esperado es menos impactante.
Este libro es recomendable para cualquier chaval. La contraportada dice que para mayores de 13 años. Creo que a partir de diez años ya se puede leer. Nuestros niños no son tan inocentes como hace veinte años, o al menos no pueden permanecer inocentes respecto a lo que pasó. Ademas, es necesario que comiencen a reflexionar cuanto antes para que no vuelva a pasar.
Se lee fácil y rápido. Es entretenido e invita a reflexionar.
A mi me ha gustado mucho.

3 comentarios:

Ana Durá Gómez dijo...

Es un libro para niños, bastante previsible... aburrido y de prosa para escolares. ¿Por qué no recomiendas "El principito"? Qué manera de infantilizar al lector, de volverle un cerebro monocromático... Los años pasan y este libro, también lo hará. Cinco años más y verás qué pijama más desteñido... ya no se sabrá si era de rayas, de lunares o floreado.

Saludos

Ana Durá Gómez dijo...

Ay, es que no me gustó nada... Un placer compartir opiniones.

Esteban González García dijo...

Para gustos los colores.
A mi no me parece aburrido. Ahora, la prosa no hará de este libro una obra inolvidable. También es cierto que es una traducción.
Pero me quedo con la historia. A lo mejor me ha gustado porque me hizo pensar, no sé.
Nunca lo he comparado con "El Principito", creo que no hay comparación posible. Y de todos modos tampoco me vuelve loco ese libro.
Sí, un placer compartir opiniones.