Las criaturitas, inocentillos, intentaban picarme diciendo que Teresa Rabal era mi novia. Claro, cada uno apuntaba a lo que conocía, y ellos, canijos canijos canijos pues conocían lo que oían por la radio o la tele (en aquellos programas infantiles ya desaparecidos).
No me molestaba. Ni mucho ni poco, pero a ellos les hacía una gracia que no veas. Aún se ríen (¡pero que ya no sois unos canijos!).
Os cuento esto porque ha llegado junto al Buen Pozo Sediento el circo de Teresa Rabal y cada vez que oigo o veo a esta estupenda mujer, me acuerdo de aquello...
He leído una entrevista en El Día de Valladolid_Digital a Teresa Rabal que me ha gustado mucho.
Me gustaría resaltar dos perlas, dos verdades como dos templos:
"P: ¿Y por qué un circo sin animales?
R: Porque pensamos que los animales deben estar libres, en su medio ambiente, no enjaulados. Aunque en los circos de hoy en día están muy bien cuidados, pienso que es algo antinatural"
[...]
"P: ¿Y cómo ha cambiado la infancia desde que comenzó a trabajar con niños hasta la actualidad?
R: Los niños de hoy en día tiene muchos más medios a su alcance para divertirse, pero siguen siendo niños. Cuando les tocas la fibra sale su lado infantil a relucir y eso no ha cambiado. Lo que hay que hacer es conservar la infancia, protegerla, no hacer a los niños adultos demasiado pronto, porque ellos necesitan jugar y divertirse, necesitan vivir su infancia."
No puedo estar más de acuerdo con mi novia infantil. En las dos cosas.
Si queréis, podéis pasaros por la entrevista en el enlace de arriba, es muy cortita.
1 comentario:
Es interesante la entrevista de Teresa Rabal, muy importante lo que dice que el niño sea niño y no madure antes de tiempo. Lo que pasa que a veces las circunstancias.... nadie puede elegir la familia en la que nace.
También leí la que recomendaste del niño que pasó unos años en el monte con los animales.
La película no hay que perdérsela.
Gracias.
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